→ Una etiqueta muy animal
Cuando te piden que rediseñes la etiqueta de uno de los vinos más populares del país, y que además representa un importante volumen de negocio para el cliente, lo último que puedes hacer es hacer el burro. Pero justamente eso fue lo que nos tocó hacer en este proyecto. El cliente quería iniciar un proceso de transición para modernizar la marca y acercarla a nuevos públicos, manteniendo intacta su esencia y siendo fieles a sus orígenes. Así que ilustramos una nueva versión del burro y rediseñamos la etiqueta. Y a juzgar por los resultados, tanto estéticos como de ventas, todas las partes quedaron contentas, el burro incluido. Salud.